Descubra la sencillez de elaborar una tarta salada de queso y cebolla, un plato versátil y sabroso ideal para cualquier ocasión.
Esta receta combina la cremosidad del queso ricotta con el dulzor profundo de la cebolla caramelizada. Es una excelente opción para transformar una comida sencilla en un momento culinario más elaborado.
Aprenderemos a manejar la masa quebrada y a crear un relleno equilibrado que satisfará a todos los comensales. La clave reside en la paciencia durante la caramelización y el control de la cocción.
Tarta Salada de Queso y Cebolla: Receta Fácil
Ingredientes necesarios para nuestra tarta
Para la base, utilizaremos una lámina de masa quebrada refrigerada de buena calidad. Si prefiere hacerla casera, asegúrese de tener mantequilla fría y harina.
El relleno requiere 250 gramos de queso ricotta bien escurrido, dos huevos medianos y 150 ml de nata líquida para cocinar. No olvide una cebolla grande para caramelizar y un poco de nuez moscada para realzar el sabor.
Necesitará también sal, pimienta negra recién molida y aceite de oliva virgen extra para el sofrito de la cebolla. Estos elementos básicos garantizan una base de sabor inconfundible.
Tiempos totales de preparación y cocción
El tiempo de preparación activa se estima en unos 25 minutos, incluyendo la caramelización de la cebolla. Este proceso, aunque requiere supervisión, no es complicado.
En cuanto a la cocción, la tarta necesitará aproximadamente 35 a 40 minutos en el horno. El tiempo total, sumando reposo y horneado, rondará la hora y media.
Preparación de la Masa Quebrada Base
Precalentar el horno a la temperatura correcta
Es fundamental calentar el horno a 180 grados Celsius, con calor arriba y abajo. Un horno bien precalentado asegura que la base se cocine de manera uniforme y quede crujiente.
Este paso es crucial para evitar que la masa quede apelmazada o demasiado blanda al contacto con el relleno húmedo. La temperatura debe mantenerse estable durante todo el proceso.
Colocar la masa en el molde adecuado
Desenrollamos la masa quebrada y la extendemos con cuidado sobre un molde apto para horno, de unos 24 centímetros de diámetro. Presionamos suavemente para que se ajuste bien a las paredes.
Si utiliza masa comprada, es recomendable pinchar el fondo varias veces con un tenedor. Esto ayuda a evitar que la base se infle durante la cocción inicial o el horneado final.
Elaboración del Relleno de Queso Ricotta
Mezclar los huevos y la nata líquida
En un bol amplio, batimos ligeramente los huevos junto con la nata líquida. Buscamos una mezcla homogénea, sin llegar a espumar en exceso.
A esta mezcla base, incorporamos el queso ricotta previamente escurrido y una pizca de nuez moscada. Sazonamos al gusto con sal y pimienta negra para potenciar los matices lácteos.
Incorporar la deliciosa cebolla caramelizada
Mientras se preparan los demás elementos, la cebolla debe haberse cocinado a fuego lento hasta obtener una textura tierna y un color dorado intenso. Este paso aporta la dulzura necesaria para contrarrestar el salado del queso.
Dejamos que la cebolla caramelizada se atempere ligeramente antes de integrarla a la mezcla de ricotta y huevo. Si la añadimos muy caliente, podríamos alterar la estructura de los huevos.
Montaje y Horneado de la Tarta Salada
Verter la mezcla sobre la base extendida
Una vez lista, vertemos con sumo cuidado toda la preparación cremosa sobre la masa quebrada ya dispuesta en el molde. Extendemos con una espátula para asegurar una capa uniforme.
Es importante distribuir bien los trozos de cebolla por toda la superficie del relleno para que cada porción tenga un equilibrio de sabor. Si busca opciones para comidas principales, consulte nuestras sugerencias en la sección de cenas ligeras.
Tiempo exacto de horneado hasta dorar
Introducimos la tarta en el horno precalentado a 180 ºC y horneamos durante unos 35 a 40 minutos. El punto de cocción se alcanza cuando el centro está firme y la superficie ligeramente dorada.
Para verificar la cocción, introducimos un palillo en el centro; si sale limpio, la tarta estará lista. Retiramos del horno y dejamos reposar sobre una rejilla antes de desmoldar.
Consejos para Servir la Tarta de Queso
Temperatura ideal: ¿Caliente o ambiente?
Esta tarta salada alcanza su punto óptimo de textura y sabor cuando se sirve ligeramente tibia o a temperatura ambiente. Servirla recién salida del horno puede hacer que el relleno se desmorone.
Dejar reposar al menos 20 minutos permite que el relleno se asiente y que los sabores se integren completamente. Es un plato que funciona bien como entrante o como parte de un menú más extenso.
Porciones y presentación para invitados
Generalmente, esta tarta se corta en ocho porciones generosas, pero puede ajustarse según la ocasión. Para una presentación elegante, sírvala acompañada de una ensalada fresca de hojas verdes y un aliño ligero.
Consulte otros trucos de presentación y organización de menús en nuestros artículos sobre consejos prácticos de cocina. Puede compartir sus propias creaciones con nosotros a través de nuestra página de Facebook.
Información Nutricional de la Tarta
Desglose de calorías por cada porción
Aunque el valor exacto dependerá del tipo de nata y queso utilizados, una porción estimada puede rondar las 300 a 350 calorías. Este cálculo asume un reparto entre ocho raciones.
Es importante considerar que el uso de ricotta baja en grasa puede reducir significativamente este aporte calórico. La densidad energética se concentra principalmente en la base de masa quebrada.
Datos de grasas, carbohidratos y proteínas
El contenido proteico es moderado, aportado principalmente por el queso y los huevos. Los carbohidratos provienen mayoritariamente de la harina de la masa.
Las grasas son el componente más significativo debido a la mantequilla de la base y la nata del relleno. Evalúe estos datos si está planificando almuerzos específicos.
Variaciones para Mejorar la Tarta
¿Cómo añadir un toque de queso de cabra?
Para introducir una nota más ácida y compleja, sustituya un tercio del queso ricotta por queso de cabra desmenuzado. Este contraste es muy apreciado en las recetas saladas.
Asegúrese de que el queso de cabra se incorpore justo antes de verter el relleno, para que no se funda por completo durante el batido inicial.
Notas sobre la aptitud vegetariana
Esta receta es inherentemente vegetariana, siempre y cuando se utilice una masa quebrada sin manteca de cerdo. La mayoría de las masas comerciales emplean aceites vegetales o mantequilla.
Si desea enriquecerla sin añadir carne, pruebe a incorporar espinacas salteadas junto con la cebolla caramelizada. Esto incrementará el aporte de fibra y vitaminas.
Resumen de la Tarta Salada de Queso y Cebolla
Puntos clave de la receta para recordar
Recuerde que el éxito reside en la correcta caramelización de la cebolla, un paso que requiere tiempo y paciencia a fuego bajo. Esto asegura la dulzura fundamental del plato.
Es vital controlar la temperatura del horno (180 ºC) y permitir que la tarta repose tras su extracción. Una buena base crujiente complementa un relleno cremoso.
Esta tarta es adaptable y funciona bien en diversas ocasiones, desde un tentempié hasta un plato principal acompañado de ensalada. Considere estas preparaciones para sus desayunos de fin de semana.
