Tarta de Arroz con Leche (sin horno)

Adela Tórrez Briseño

Exploramos una versión refrescante de un clásico español: la Tarta de Arroz con Leche sin necesidad de encender el horno. Esta receta combina la cremosidad tradicional con una base crujiente, ideal para cualquier ocasión.

Este postre representa una adaptación inteligente de la repostería, perfecta para climas cálidos o para quienes buscan reducir el consumo energético en la cocina. La clave reside en la correcta textura del arroz y el uso adecuado de agentes gelificantes.

Preparar postres sin horno simplifica significativamente el proceso y garantiza un resultado final ligero y muy sabroso. Es una alternativa excelente a los tradicionales pasteles horneados y una opción bienvenida en nuestro recetario de postres.

Ingredientes necesarios para tu tarta sin horno

Lista completa de la compra

Para la base, necesitarás galletas tipo digestive o María y mantequilla sin sal derretida.

El relleno requiere arroz redondo, leche entera, azúcar, piel de limón y canela en rama para infusionar el sabor característico.

Finalmente, no olvides la cuajada en polvo o gelatina neutra, que actuará como el agente principal para el cuajado.

Alternativas a la cuajada en polvo

Si la cuajada en polvo no está disponible, la gelatina neutra es el sustituto más directo y común en repostería.

Debes calcular la cantidad necesaria de gelatina basándote en las instrucciones del fabricante para la firmeza deseada en la tarta.

También se puede emplear agar-agar, aunque este requiere un punto de ebullición más prolongado para activarse correctamente.

Preparación de la base de galletas

Triturar y mezclar galletas

Tritura las galletas hasta obtener una textura similar a la arena gruesa, preferiblemente usando una procesadora de alimentos.

Mezcla las migas de galleta con la mantequilla derretida hasta que todo el conjunto esté uniformemente humedecido.

Esta mezcla debe tener la consistencia de arena mojada, apta para compactarse sin desmoronarse.

Compactar la base en el molde

Vierte la mezcla de galletas en la base de un molde desmontable, preferiblemente de unos 20 a 22 centímetros de diámetro.

Presiona firmemente con el dorso de una cuchara o el fondo de un vaso para crear una capa densa y homogénea.

Refrigera esta base mientras preparas el relleno para asegurar que mantenga su estructura al desmoldar.

Cocinando el relleno de arroz con leche

Disolver la cuajada correctamente

Si utilizas cuajada, disuélvela primero en una pequeña cantidad de leche fría, removiendo hasta que no queden grumos.

Este paso es crucial para evitar que la cuajada forme apelmazamientos al entrar en contacto con el líquido caliente.

Si usas gelatina, hidrátala según las indicaciones antes de incorporarla a la mezcla caliente.

Calentar el arroz con leche

Cuece el arroz con la leche, el azúcar y los aromáticos (canela y limón) a fuego lento hasta que el arroz esté tierno y la mezcla cremosa.

Asegúrate de remover constantemente para evitar que el arroz se pegue al fondo del recipiente durante la cocción.

Retira las cáscaras de limón y las ramas de canela una vez que el arroz haya alcanzado el punto deseado de cocción.

Cuajado y espesado del relleno

Integrar la cuajada al calor

Una vez retirada la mezcla de arroz del fuego directo, incorpora la cuajada previamente disuelta o la gelatina hidratada.

Remueve enérgicamente durante al menos un minuto para asegurar una distribución total del agente espesante en la masa caliente.

Es fundamental que la mezcla esté caliente para que la cuajada o gelatina se fundan por completo y actúen eficazmente.

Momento justo para retirar del fuego

El fuego debe estar apagado al añadir la cuajada, ya que un calor excesivo puede desactivar sus propiedades gelificantes.

Continúa removiendo fuera del fuego hasta que la mezcla muestre una ligera viscosidad inicial.

Esta fase prepara el relleno para que adquiera la consistencia firme necesaria al enfriarse.

Montaje final de la tarta fría

Verter el relleno sobre las galletas

Vierte con cuidado el arroz con leche todavía caliente y fluido sobre la base de galletas ya compactada en el molde.

Distribuye la mezcla de manera uniforme utilizando una espátula, asegurando que cubra todos los bordes.

Este es un momento clave; si el relleno está demasiado frío, podría ser difícil de extender uniformemente.

Tiempo necesario de refrigeración

La tarta debe refrigerarse durante un mínimo de seis a ocho horas para garantizar un cuajado completo y firme.

Lo ideal es dejarla reposar durante toda la noche para optimizar su textura y facilitar el posterior desmoldado, un consejo útil si organizas tus tareas de repostería.

Un buen reposo es tan importante como la propia cocción para la integridad final de la tarta.

Consejos para desmoldar la tarta

Cómo asegurar un corte perfecto

Antes de intentar desmoldar, pasa un cuchillo fino y humedecido por el borde interior del molde para despegar la tarta.

Si el molde es desmontable, ábrelo suavemente; si usas un aro, puedes utilizar una espátula fina para separarla con cuidado.

Utiliza un cuchillo largo y caliente para realizar cada corte; límpialo después de cada rebanada.

Presentación y decoración final

La decoración clásica incluye una generosa capa de canela molida espolvoreada por toda la superficie.

Para un toque adicional, puedes añadir unos granos de arroz tostado o unas virutas finas de chocolate negro.

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Trucos para mejorar tu receta casera

Ajustar la textura del arroz

Si prefieres un postre más denso, utiliza menos leche o cuece el arroz hasta que haya absorbido casi todo el líquido antes de añadir la cuajada.

Por el contrario, si buscas una textura más cercana al arroz con leche tradicional, reduce el tiempo de cocción inicial del arroz.

Asegúrate de probar el punto de dulzor antes de cuajar, ya que el azúcar puede percibirse de forma diferente una vez fría.

Notas adicionales de la receta

Para un sabor más profundo, puedes infusionar la leche con una vaina de vainilla abierta junto con la canela y el limón.

Si vas a servirla como postre después de una cena copiosa, considera reducir ligeramente la cantidad de azúcar.

Añadir una pizca de ralladura de naranja a la base de galletas puede aportar un contraste cítrico muy interesante.

Tiempos y raciones de la tarta

Detalle de preparación y reposo

El tiempo activo de preparación de esta tarta es aproximadamente de 30 minutos, incluyendo la cocción del arroz.

El tiempo de reposo obligatorio en refrigeración asciende a un mínimo de seis horas, siendo lo recomendable doce horas o toda la noche.

Esto permite una planificación eficiente, pudiendo prepararla un día y servirla al siguiente sin prisas.

Información nutricional por ración

La información nutricional exacta dependerá de los tipos de leche y galletas utilizados en su elaboración.

Generalmente, este postre es moderado en grasas debido a la base de mantequilla y lácteos enteros.

Es una fuente considerable de carbohidratos provenientes del arroz y el azúcar añadido.

Preguntas frecuentes sobre la tarta arroz leche

¿Se puede congelar esta tarta?

Generalmente, no se recomienda congelar postres con base de cuajada o gelatina, ya que la textura puede volverse arenosa o acuosa al descongelar.

Si decides congelarla, envuélvela herméticamente y descongélala lentamente en el refrigerador.

Es preferible consumirla fresca, idealmente dentro de los tres días siguientes a su preparación.

¿Qué tipo de arroz es mejor?

El arroz redondo o el arroz para risotto son los más adecuados para lograr la textura cremosa característica del arroz con leche.

Estos arroces liberan suficiente almidón durante la cocción lenta, lo que contribuye a espesar el relleno de forma natural.

Evita el arroz de grano largo, pues tiende a quedar más suelto y menos meloso en esta aplicación.

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