Solomillo de Res en Salsa Cremosa de Cebolla y Mostaza

Adela Tórrez Briseño

Una receta de solomillo de res elegante y sencilla que combina la textura tierna de la carne con una salsa untuosa de cebolla y mostaza Dijon, ideal para cualquier ocasión especial.

El solomillo de ternera es una pieza noble que merece preparaciones cuidadosas. Su ligereza y bajo contenido graso lo hacen apto para dietas equilibradas, especialmente si se controla el uso de la nata en la salsa.

Esta combinación de sabores profundos, aportados por la caramelización de la cebolla y el toque picante de la mostaza, eleva este plato principal de categoría. Es una opción fantástica para quienes buscan impresionar sin pasar horas en la cocina.

Solomillo de Res en Salsa Cremosa: Primeros Pasos

Lista exacta de ingredientes necesarios

Para cuatro comensales, se requiere aproximadamente 600 gramos de solomillo de ternera, cortado en medallones de un grosor uniforme.

Necesitaremos dos cebollas medianas, preferiblemente dulces, 100 ml de vino blanco seco, y dos cucharadas colmadas de mostaza de Dijon auténtica.

No pueden faltar 200 ml de nata para cocinar (35% materia grasa) y 100 ml de caldo de carne o vacuno para potenciar el sabor base.

Utensilios imprescindibles para la preparación

Es fundamental contar con una sartén grande y pesada, idealmente de hierro fundido o fondo grueso, para asegurar un sellado homogéneo de la carne.

También se requiere un buen cuchillo de chef para porcionar el solomillo y una espátula resistente al calor para facilitar el volteo y el manejo de los jugos.

Unas pinzas de cocina son muy útiles para manipular los filetes sin perforar su superficie durante el dorado inicial.

Preparación del Solomillo Cremoso: Paso a Paso

Cómo dorar la carne correctamente

El secreto reside en la temperatura: la sartén debe estar muy caliente antes de introducir el solomillo, previamente salpimentado y ligeramente engrasado.

El dorado debe ser rápido, sellando cada cara durante dos o tres minutos como máximo, dependiendo del punto deseado de cocción interna.

Una vez sellada, la carne debe reposar fuera de la sartén, reservándola mientras se procede a la base de la salsa.

Integración de la cebolla y la mostaza

En la misma sartén, utilizando los jugos caramelizados (el fondo de cocción), se pocha lentamente la cebolla cortada en juliana fina.

Cuando la cebolla esté transparente y ligeramente dorada, se añade la mostaza Dijon, removiendo vigorosamente para que se integre con la grasa y los jugos de la carne.

Este paso es clave para el perfil aromático; la mostaza libera sus aceites esenciales al calentarse, potenciando el sabor antes de añadir los líquidos.

Elaboración de la Salsa Cremosa

Momento exacto para añadir la crema

Tras desglasar la sartén con el vino blanco y dejar reducir a la mitad, es el momento oportuno para incorporar la nata líquida y el caldo.

Hay que verter la nata lentamente, batiendo constantemente con unas varillas para evitar grumos y asegurar una emulsión estable con los jugos que hemos concentrado.

Si se añaden otros condimentos o hierbas, este es el punto donde deben incorporarse para que sus sabores se infusionen lentamente en el medio graso.

Tiempo ideal de cocción a fuego lento

Una vez que la salsa rompe a hervir suavemente, se baja la intensidad del fuego al mínimo. La cocción debe ser pausada para espesar sin que llegue a burbujear violentamente.

Este proceso de cocción lenta debe durar entre cinco y ocho minutos, hasta que la salsa cubra la parte posterior de una cuchara con una capa fina.

En este periodo, se reincorpora el solomillo reposado a la sartén, bañándolo con la salsa para que termine de coger temperatura y jugosidad.

Tiempos y Rendimiento de la Receta

Tiempo total de elaboración y cocinado

La preparación activa, incluyendo el picado y el sellado, requiere aproximadamente 15 minutos de dedicación concentrada.

El tiempo de cocinado total, sumando la cocción de la cebolla y la reducción de la salsa, asciende a unos 25 minutos adicionales.

En total, esta receta se puede completar en menos de 45 minutos, lo que la hace accesible para una cena entre semana.

Calculando las raciones para los comensales

La proporción estándar para un plato principal de carne es de unos 150 a 180 gramos de solomillo por persona, si se sirve como plato único contundente.

Si se acompaña con guarniciones ricas, como patatas panaderas o puré, esta cantidad se puede reducir ligeramente a 140 gramos por ración.

Es importante considerar el peso final de la salsa en el cálculo, aunque esta es generalmente ligera y no añade volumen significativo al plato.

Solomillo en Salsa Cremosa: Consejos Prácticos

Alternativas a la mostaza Dijon

Si se busca un sabor menos picante, se puede sustituir la mostaza Dijon por una mostaza a la antigua o mostaza de miel, ajustando el dulzor general del plato.

Algunos chefs prefieren incorporar un toque de rábano picante rallado junto con mostaza suave para replicar la intensidad sin depender únicamente del producto francés.

Para un perfil más ácido, aunque diferente, se puede optar por un punto de vinagre balsámico reducido, aunque esto modifica sustancialmente el concepto de la salsa cremosa.

Cómo evitar que la salsa se corte

El principal factor de corte es la adición brusca de la nata a un medio demasiado caliente o ácido. Es crucial retirar la sartén del fuego antes de añadirla.

Asegúrese de que la nata tenga temperatura ambiente o, al menos, no esté excesivamente fría. Esto facilita la mezcla homogénea con los jugos de cocción.

Si la salsa llega a cortarse, se puede intentar rescatarla retirándola del fuego e incorporando un pequeño cubito de mantequilla fría mientras se bate enérgicamente; esta técnica ayuda a reemulsionar la mezcla.

Información Nutricional Detallada

Contenido calórico por ración

El valor calórico puede variar significativamente dependiendo del corte exacto de solomillo y el porcentaje de grasa de la nata utilizada. Estimamos un rango aproximado de 450 a 550 calorías por porción.

La mayor parte de esta energía proviene de la nata y las grasas aportadas por el sellado inicial de la carne, por lo que es crucial controlar las cantidades añadidas.

Para un análisis más detallado de la composición nutricional de nuestros ingredientes base, recomendamos revisar guías específicas de consejos sobre alimentación.

Análisis de grasas y proteínas

El solomillo de res es una fuente excelente de proteínas de alto valor biológico, aportando cerca de 35 gramos por ración estándar. Esto favorece la saciedad y la recuperación muscular.

En cuanto a las grasas, la mayoría serán saturadas si se utiliza nata entera. Se debe vigilar este aspecto si la receta se consume con frecuencia.

La combinación permite obtener un perfil de macronutrientes equilibrado, especialmente cuando se acompaña con vegetales bajos en carbohidratos complejos.

Variaciones y Acompañamientos Ideales

Guarniciones populares en España

En España, este solomillo marida perfectamente con unas patatas panaderas cocinadas lentamente con cebolla y vino blanco. También funcionan muy bien unos espárragos trigueros a la plancha.

Un puré de patatas cremoso o un sencillo arroz blanco absorben la salsa de manera excelente, haciendo que cada bocado sea completo en sabor.

Para una opción más tradicional y rústica, unos champiñones salteados con ajo y perejil son un acompañamiento clásico que complementa bien la ternera.

Sugerencias para una versión más ligera

Para reducir significativamente el contenido graso, sustituya la nata entera por leche evaporada o, idealmente, queso fresco batido 0% mezclado con una pequeña cantidad de caldo caliente.

En lugar de dorar la carne en mantequilla, utilice una pulverización mínima de aceite de oliva virgen extra para el sellado inicial.

Si busca ideas para estructurar un menú más ligero en general, revise nuestras propuestas para almuerzo saludables.

Notas y Errores Comunes en Solomillo

Puntos clave para un solomillo jugoso

El error más común es cocinar la carne en exceso. Es fundamental retirarla de la sartén cuando aún esté ligeramente cruda por dentro, ya que terminará de cocinarse con el calor residual.

Permitir que la carne alcance la temperatura ambiente antes de cocinarla asegura una cocción más uniforme del interior al exterior. Nunca cocine solomillo directamente sacado del refrigerador.

Tras el reposo, antes de volver a introducirlo en la salsa, la carne debe estar siempre seca en su superficie para garantizar un buen dorado y no generar vapor excesivo.

El uso de caldo de pollo sugerido

Aunque la receta pide caldo de carne o vacuno, el caldo de pollo de buena calidad puede utilizarse como base líquida si se desea un sabor ligeramente más suave y menos potente.

El caldo, en general, es esencial para desglasar y aportar profundidad sin añadir grasa adicional. Asegúrese de que sea bajo en sodio si tiene que reducir la sal en otros puntos.

Para compartir sus avances o solicitar más trucos de cocina, no dude en visitar nuestra comunidad en Facebook.

Leave a Comment