Esta alternativa a la lasaña tradicional, que sustituye la pasta por finas capas de berenjena y combina pollo con queso ricotta, resulta ligera y sabrosa.
La incorporación de vegetales y proteínas magras permite disfrutar de un plato contundente sin renunciar a un perfil nutricional equilibrado. Es una excelente opción para variar los menús semanales.
Aprender a preparar esta versión requiere dominar técnicas básicas de cocina y organización para asegurar un montaje y horneado perfectos. A continuación, detallamos el proceso completo para lograr una lasaña memorable.
Lasaña de Berenjena y Pollo: Receta Fácil
Ingredientes necesarios para tu lasaña
Para la base de berenjena, se requieren dos unidades medianas, aceite de oliva virgen extra y sal marina. Es fundamental contar con pechugas de pollo cocidas y desmenuzadas para el relleno principal.
En cuanto a los lácteos, utilizaremos queso ricotta fresco, mozzarella rallada y un huevo grande para ligar la crema. No olvidaremos la salsa de tomate natural o triturado, junto con condimentos como ajo, orégano y pimienta negra.
Tiempos clave de preparación y cocción
La preparación activa, sumando el tratamiento de la berenjena y la elaboración del relleno, se estima en unos 50 minutos. Este tiempo puede variar ligeramente según la destreza en el corte y el manejo de las sartén.
El tiempo total de horneado es de aproximadamente 40 minutos, divididos en dos fases diferenciadas. Una vez fuera del horno, es crucial concederle un reposo mínimo de 15 minutos antes de servirla para mantener su estructura.
Preparación inicial de las verduras
Cómo cortar y tratar las berenjenas
Se recomienda lavar bien las berenjenas y cortarlas a lo largo en láminas finas, de unos 3 a 4 milímetros de grosor. Este corte uniforme garantiza una cocción homogénea en el horno.
Tras el corte, es aconsejable colocarlas en un colador, espolvoreadas con sal gruesa, durante al menos 20 minutos. Este paso ayuda a extraer el exceso de agua y reduce el amargor inherente al vegetal.
El paso clave para freír las berenjenas
Una vez desaladas, escurrir y secar muy bien las láminas con papel de cocina. Calentar una sartén con aceite de oliva a fuego medio-alto, asegurando que el aceite esté bien caliente antes de introducirlas.
Dorar las berenjenas por ambos lados hasta que estén tiernas y ligeramente caramelizadas, pero sin que lleguen a quedar excesivamente grasientas. Retirar y reservar sobre papel absorbente para eliminar el excedente de aceite.
Elaboración del relleno de pollo
Cocinar y desmenuzar la pechuga
Las pechugas de pollo deben cocerse previamente, ya sea hervidas con un poco de sal o al vapor, hasta que estén completamente cocidas. Una vez templadas, desmenuzarlas finamente con ayuda de dos tenedores.
Este proceso debe hacerse de manera manual para obtener una textura fibrosa que se integre bien en la lasaña. Si se utiliza pollo ya cocido, este paso se simplifica considerablemente.
Mezcla principal de pollo y tomate
En una sartén aparte, sofreír un diente de ajo picado en aceite de oliva hasta que desprenda su aroma. Añadir la salsa de tomate triturado y dejar reducir a fuego lento durante unos diez minutos.
Incorporar el pollo desmenuzado a la salsa, añadiendo una pizca de orégano y pimienta. Cocinar brevemente para que los sabores se unifiquen. Este relleno aportará la base proteica al plato principal, ideal para cualquier cena planificada.
Creación de la salsa cremosa ricotta
Ingredientes para la capa de queso
Para la capa cremosa, se necesita el queso ricotta, que aporta una textura suave y un punto ácido muy necesario. Se recomienda emplear un mínimo de 250 gramos de ricotta de buena calidad.
A esta base láctea se le añade una pizca de sal, pimienta recién molida y, opcionalmente, un toque de nuez moscada rallada. Esta mezcla actuará como el “pegamento” entre las capas de berenjena y pollo.
Cómo integrar el huevo a la mezcla
Batir ligeramente un huevo de tamaño grande y añadirlo progresivamente a la mezcla de ricotta. El huevo es fundamental, ya que ayuda a coagular la mezcla durante el horneado, evitando que la capa se desmorone.
Mezclar suavemente hasta obtener una consistencia homogénea y cremosa. Evitar batir en exceso una vez incorporado el huevo para no generar demasiada espuma. Esta preparación es un ejemplo de cómo los lácteos mejoran la estructura de los platos.
Montaje paso a paso de la lasaña
Orden correcto de las capas de berenjena
Comenzar la base del molde con una fina capa de salsa de tomate, esto previene que la primera capa de berenjena se pegue al fondo. Colocar las láminas de berenjena de forma superpuesta, cubriendo todo el espacio disponible.
Es crucial que las berenjenas se solapen ligeramente para evitar huecos que permitan que el relleno se desparrame durante el horneado. Esta primera capa debe ser consistente.
Cómo alternar capas de pollo y ricotta
Sobre la primera capa de berenjena, distribuir una porción uniforme de la mezcla de pollo y tomate. A continuación, se aplica una capa generosa de la crema de ricotta, extendiéndola con cuidado.
Repetir la secuencia: berenjena, relleno de pollo y salsa ricotta, hasta agotar los ingredientes o alcanzar la altura deseada del molde. Es recomendable finalizar con una capa de berenjena para asegurar una buena base superior.
Cubrir la Lasaña de Berenjena y Pollo
La capa final debe consistir en la última lámina de berenjena, seguida de una buena cantidad de salsa de tomate restante. Finalmente, cubrir generosamente con el queso mozzarella rallado.
Este queso será el responsable de crear esa costra dorada y crujiente tan característica de lasañas bien ejecutadas. Una buena planificación de estos pasos facilita la labor en la cocina, como se ve en muchos almuerzos caseros.
Tiempo y temperatura de horneado
Primera fase: Cocción tapada con aluminio
Precalentar el horno a 180 grados Celsius. Cubrir el molde de la lasaña herméticamente con papel de aluminio. Esta etapa inicial, de unos 25 minutos, permite que todos los sabores se fusionen y la berenjena termine de cocinarse al vapor.
El aluminio es esencial para evitar que la capa superior de queso se queme antes de que el interior esté completamente caliente y asentado. Es un paso de cocción interna prioritaria.
Segunda fase: Dorado del queso mozzarella
Pasados los 25 minutos, retirar con cuidado el papel de aluminio. Continuar horneando durante 15 minutos adicionales a la misma temperatura, o subirla ligeramente si se busca un dorado más rápido.
Vigilar atentamente esta segunda fase para asegurar que la mozzarella alcance un color dorado uniforme sin que los bordes de la berenjena se resequen excesivamente. Si se desea obtener más consejos de cocina, consultar las publicaciones de nuestra página de Facebook.
Reposo y servicio de la lasaña
Importancia de dejar reposar la lasaña
Una vez fuera del horno, es fundamental dejar reposar la lasaña a temperatura ambiente durante al menos 15 minutos. Este reposo permite que los jugos se redistribuyan y que las capas se asienten.
Si se corta inmediatamente, la estructura se desarmará, resultando en una presentación menos atractiva y una textura más acuosa. La paciencia en esta etapa es un truco de pastelería aplicado a los platos salados.
Número de porciones que rinde
Dependiendo del tamaño del molde utilizado, esta receta suele rendir entre seis y ocho porciones generosas. Es un plato que satisface bien gracias a la densidad del relleno de pollo y el aporte de la ricotta.
Notas útiles sobre esta receta
Opciones para una versión más saludable
Para reducir el contenido graso, se puede optar por asar las berenjenas en lugar de freírlas, utilizando un pincel de aceite de oliva. Sustituir parte del queso ricotta por queso fresco batido desnatado también reduce las calorías.
En lugar de emplear mozzarella entera, elegir variedades bajas en grasa o incluso utilizar queso Parmesano en lugar de un segundo queso graso puede equilibrar el perfil lipídico.
Sugerencias para añadir más vegetales
Se pueden incorporar espinacas cocidas y bien escurridas a la mezcla de ricotta para incrementar la ingesta de micronutrientes. Alternativamente, añadir zanahoria rallada y calabacín salteado al relleno de pollo enriquece el plato.
Este tipo de adiciones vegetales son ideales para quienes buscan incorporar más fibra y vitaminas, haciendo el plato más completo para un desayuno o comida principal.
Beneficios de esta Lasaña de Berenjena y Pollo
Al eliminar la pasta de trigo, esta receta es naturalmente apta para dietas bajas en carbohidratos o para personas con sensibilidad al gluten. Aporta una gran cantidad de fibra gracias al uso predominante de berenjena.
El pollo aporta proteína magra esencial para la reparación muscular y el mantenimiento de la saciedad prolongada. Es una receta versátil que permite experimentar con diferentes especias.
Información nutricional detallada
Calorías y macronutrientes por ración
Estimando una ración promedio (1/8 del total), el aporte calórico se sitúa entre las 320 y 380 kilocalorías. La distribución de macronutrientes favorece las proteínas y las grasas saludables provenientes del aceite y el queso.
El contenido proteico por porción se estima en unos 25-30 gramos, siendo una fuente excelente para recuperar energía tras el ejercicio.
Contenido de sodio y colesterol
El nivel de sodio puede ser moderado y depende fundamentalmente de la sal añadida durante el tratamiento de la berenjena y en el sofrito. Se recomienda el uso mínimo de sal para mantenerlo bajo control.
El colesterol se concentra principalmente en la ricotta y la mozzarella, por lo que elegir versiones más magras ayuda a mitigar este componente.
Carbohidratos y fibra en el plato
Los carbohidratos son notablemente bajos en comparación con la lasaña tradicional, ya que la berenjena aporta principalmente carbohidratos complejos y fibra. El contenido de fibra se calcula en unos 5 a 7 gramos por ración.
Esta alta concentración de fibra favorece la salud digestiva y promueve una sensación de plenitud más duradera tras la ingesta.





