Descubra la esencia de la cocina lusa con esta receta tradicional de Bacalao con Pimientos, un plato emblemático que equilibra sabor y tradición.
El bacalao es un pilar fundamental en la gastronomía de Portugal, presente en incontables preparaciones históricas. Esta receta en concreto destaca por la sencillez de sus ingredientes y la profundidad de su gusto final.
Preparar este clásico requiere atención en el desalado y en la cocción lenta de las verduras. Si sigue estos pasos, logrará un plato digno de un menú de almuerzo familiar o una cena especial.
Bacalao con Pimientos: Receta Portuguesa Tradicional
Origen y popularidad del plato
El bacalao salado llegó a la península ibérica con los navegantes, convirtiéndose en un alimento esencial por su durabilidad. En Portugal, este pescado se elevó a la categoría de plato nacional, dada su versatilidad y sabor único.
El “Bacalhau com Pimentos” representa la sencillez y la riqueza de la cocina portuguesa de antaño. Es un reflejo de cómo la necesidad dio lugar a preparaciones culinarias memorables.
Por qué elegir Bacalao a la Portuguesa
Esta versión destaca por el sofrito aromático que envuelve las lascas de pescado, creando una textura melosa. Es un plato nutritivo que se adapta bien a distintas necesidades dietéticas si se maneja con cuidado el aceite.
Ofrece una excelente alternativa a las recetas más complejas de bacalao, siendo accesible para cocineros con menos experiencia. Además, combina perfectamente con una guarnición de patatas cocidas.
Ingredientes Necesarios para 4 Personas
El bacalao: punto clave de la receta
Necesitará aproximadamente 600 gramos de lomos de bacalao desalado y en migas o lascas. La calidad de la pieza inicial es determinante para el resultado final de esta preparación.
Asegúrese de que el bacalao esté debidamente desalado antes de comenzar, siguiendo los tiempos de remojo recomendados. Un buen desalado garantiza que el sabor del pescado no quede oculto por el exceso de sal.
Verduras y condimentos esenciales
Los pilares de este sofrito son dos cebollas grandes y tres pimientos (uno rojo, uno verde y uno amarillo), cortados en juliana fina. No olvide un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y varios dientes de ajo picados.
Para realzar los sabores, son imprescindibles el pimentón dulce, una pizca de pimienta negra y, opcionalmente, unas hojas de laurel. Estos elementos son los que aportan el carácter distintivo al plato.
Preparación del Bacalao Desalado
Proceso correcto de desalación
El proceso ideal de desalación requiere sumergir el bacalao en agua fría cambiándola al menos tres veces durante un periodo de 48 horas. El grosor del lomo influirá directamente en este tiempo de hidratación.
Si utiliza migas, el tiempo de remojo puede reducirse ligeramente, pero nunca se debe escatimar en los cambios de agua. Este paso es crucial para cualquier receta de bacalao tradicional.
Consejos si tienes prisa
Si el tiempo apremia, se puede optar por un desalado acelerado bajo agua corriente fría en la pila de la cocina. Es fundamental probar una pequeña porción antes de cocinar para asegurar que la salinidad sea la adecuada.
También puede escaldar el bacalao brevemente en agua caliente justo antes de incorporarlo al sofrito. Este método es rápido, aunque algunos puristas prefieren la textura obtenida con el remojo lento.
Pasos para el Sofrito de Pimientos
Cortar y pochar la cebolla
Comience cortando las cebollas y los pimientos en tiras uniformes, lo que asegura una cocción homogénea. Caliente una cantidad generosa de aceite de oliva en una sartén amplia o cazuela.
Añada la cebolla y el ajo picado, pochándolos a fuego muy bajo hasta que estén transparentes. Este proceso de pochado lento desarrolla la dulzura natural de las verduras.
Cocinar los pimientos lentamente
Una vez que la cebolla esté lista, incorpore las tiras de pimiento y el pimentón, removiendo constantemente para que no se queme. Los pimientos deben cocinarse lentamente hasta que estén tiernos y caramelizados.
Este sofrito debe tomar un color vibrante y desprender un aroma intenso antes de añadir cualquier otro ingrediente. La paciencia en esta fase define el éxito del plato.
Cocinando el Bacalao con Pimientos
Integrar el bacalao al sofrito
Una vez que el sofrito de verduras esté en su punto, incorpore las lascas de bacalao desalado con cuidado. Mezcle suavemente para que el pescado absorba todos los jugos y aromas del sofrito.
No es necesario añadir sal adicional, ya que el bacalao suele aportar el punto justo de salinidad. Pruebe siempre el conjunto antes de rectificar el condimento.
Tiempo y punto de cocción ideal
El bacalao, ya que está previamente desalado, solo necesita unos minutos de cocción en el sofrito caliente. Debe cocinarse justo hasta que se separe en lascas fácilmente sin volverse fibroso.
El tiempo total de cocción para integrar el pescado rara vez supera los ocho a diez minutos. Buscamos una cocción suave que mantenga la humedad interna del pescado.
Consejos para un Bacalao Jugoso
Usar caldo de cocción opcionalmente
Para aportar un extra de humedad y sabor, puede utilizar un poco del caldo de cocción del propio bacalao o simplemente agua. Este líquido debe añadirse justo antes de integrar el pescado al sofrito.
Un poco de caldo ayuda a crear una salsa ligera y emulsionada al final del proceso. Esto es muy útil si las verduras tienden a secarse durante el pochado inicial.
Cómo evitar que quede seco
La clave para la jugosidad reside en no sobrecocinar el bacalao y en utilizar suficiente aceite de oliva. El aceite actúa como un medio protector que sella la humedad dentro de las fibras del pescado.
Si sigue las indicaciones de tiempo y añade un poco de líquido, el resultado será un plato donde el bacalao se deshace en boca. Esta técnica asegura una textura perfecta para su próxima cena ligera.
Información Nutricional Detallada
Valor calórico por ración
El perfil calórico de esta receta puede variar significativamente según la cantidad de aceite de oliva utilizado. Estimamos un valor medio que ronda las 400 a 450 calorías por ración generosa.
Los pimientos y las cebollas aportan un bajo contenido calórico y un gran aporte de vitaminas y fibra a cada plato. Es una receta equilibrada si se controla el aporte graso.
Contenido de proteínas y grasas
El bacalao es una fuente excelente de proteína magra de alta calidad, lo que lo convierte en un alimento muy valorado. Las grasas presentes provienen principalmente del aceite de oliva, ricas en ácidos grasos monoinsaturados beneficiosos.
Para quienes buscan optimizar la ingesta de macronutrientes, esta es una opción robusta. Si desea más detalles sobre nutrición, puede seguirnos en nuestra página de Facebook para más análisis culinarios.
Cómo Servir Bacalao a la Portuguesa
Guarniciones y acompañamientos perfectos
Tradicionalmente, este plato se sirve acompañado de patatas panaderas o patatas cocidas al vapor, que absorben perfectamente el jugo del sofrito. También combina bien con arroz blanco si busca una comida más contundente.
Un pan rústico de buena calidad es indispensable para mojar en el aceite y los jugos de la cocción. Es fundamental para no desperdiciar ni una gota de este sabor concentrado.
El toque final de perejil fresco
Justo antes de servir, espolvoree generosamente con perejil fresco picado. Este toque final no solo aporta color sino también una nota de frescura crucial que equilibra la riqueza del sofrito.
Unas rodajas de huevo duro por encima son un complemento tradicional en algunas regiones, aunque el perejil es la guinda esencial para cualquier amante de la cocina portuguesa.
Variaciones Populares de la Receta
Añadir patatas o aceitunas
Una variación muy común implica incorporar patatas cortadas en rodajas finas y precocidas dentro del sofrito principal. Esto transforma el plato en una comida más completa, ideal para un menú semanal planificado.
Las aceitunas negras, especialmente las gallegas o las de Kalamata, son un excelente añadido para aportar un contrapunto salino y graso. Se incorporan siempre junto con el bacalao.
Adaptar la receta a tu gusto
Si prefiere un toque picante, puede incorporar una guindilla o una pizca de cayena al inicio del pochado de la cebolla. La base tradicional es muy flexible a las preferencias personales.
Experimente con diferentes tipos de pimientos o añada zanahoria al sofrito para obtener una dulzura adicional. Lo importante es mantener la técnica del sofrito lento como eje central de la preparación.
